El buche lleno y buen vino


El hombre prudente se soplaba cervezas sin consuelo, creo, o eso tengo oído, no en vano su padre, cervecero, solo añadía al costo de su trabajo, al precio final, c´est a dire, la plusvalíe.  Me refiero a Proudhome. No sé si se me pilla. Malatesta, que decir con ese nombre, retorcido, descabezado o como el Matías tocando los huevos, de codorniz, que esto es cosa mía, hijo de rico terrateniente. Bakunin, hijo de diplomático en Paris. Ahí están los padres del anarquismo. Cojona. Me dice , esta vez el abogadillo que hace poco visitó un cortijo. Preciiiiiiiioso. Yo le pregunte, ¿si estaba por ahí Alfredo Landa, que solo creía en Dios, en Franco y Don Santiago Bernabeu? No me supo contestar, no quiso, o no pudo, para mí que no le da la cabeza para tanto, procesa lento. Se lo pregunté porque había leído, hace años y entre otras, los Santos Inocentes y que luego se hizo película, tremenda. Para pensar en rojo, tengo para mí, que es preciso tener el buche lleno. se piensa mejor. El abogadillo, Matías y yo creo que lo llevamos bien. ¿Diferencias? Las hay, si claro, pero, siempre hay un perillo, alguno de los tres acusamos sordera y mucha ceguera. ¿El cortijo? Preciiiiioso, no te jode. El buche lleno y buen vino.


About enriqueosacar

Notas sonámbulas, apostillas, tientos.. Desvelos. Recuerdos. Un cajón de sastre
This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.

Leave a comment